Está fundamentada en el trabajo basado en el calor de hogar, en la acogida cariñosa del ser humano y en crear una familia donde participa activamente la usuaria, la institución y su propio núcleo familiar.
Tiene un impacto positivo en la sociedad, pues nuestros servicios se extienden a toda la población a partir de entender que la enfermedad de la adicción y las discapacidades cognitivas no miden estrato social ni capacidad económica.